miércoles, 11 de febrero de 2009

Intel apuesta a la inversión




La historia reciente nos ha demostrado que existen empresas que son exitosas, no importa la situación en la que se encuentren. Por ejemplo, son contados los casos en los que las empresas hacen inversiones importantes en épocas de recesión económica para superar a sus competidores (quienes por lo general se debaten entre recortes de personal y ventas de unidades a otras compañías). Este es el caso de Intel, empresa que es sinónimo de innovación y que siempre se ha mantenido a la vanguardia debido a que ha sabido mover sus piezas de forma estratégica, desde la era Grove, pasando por la era Barrett hasta ahora, la era Otellini.

Para muestra un comunicado reciente de esta empresa:

El presidente y CEO de Intel, Paul Otellini, anunció que la compañía invertirá USD 7 mil millones durante los próximos dos años para construir instalaciones de fabricación avanzada en los Estados Unidos. La inversión permitirá la producción de tecnología innovadora de 32 nanómetros (nm), que servirá para construir chips más rápidos, más pequeños y con menor consumo energético. Esta inversión, enfocada a un nuevo proceso de fabricación, representa la más grande en la historia de Intel.

“Estamos invirtiendo en Estados Unidos para mantener a Intel y a nuestro país a la vanguardia de la innovación”, afirmó Otellini. “Estas fábricas producirán la tecnología de cómputo más avanzada en el mundo. La capacidad de nuestras fábricas de 32nm son realmente extraordinarias, y los chips que se producirán se convertirán en los fundamentos pilares del mundo digital, generando beneficios económicos que llegarán mucho más allá de nuestra industria”, concluyó.

Esta inversión se realizará en las actuales fábricas de los estados de Oregón, Arizona y Nuevo México, para preservar aproximadamente 7,000 puestos de trabajo altamente calificados y bien remunerados, que forman parte de una fuerza de trabajo de más de 45,000 empleados en los Estados Unidos. Intel, mientras genera más del 75 por ciento de sus ventas fuera de los Estados Unidos, fabrica aproximadamente un 75 por ciento de sus semiconductores en este país. Al mismo tiempo, aproximadamente un 75 por ciento del gasto en investigación y desarrollo se realiza en esta misma nación.

La tecnología usada en el proceso de fabricación parte de la construcción de circuitos de chips de 32nm (32 mil millonésimas de metro o una millonésima parte de una pulgada) a través de estructuras de nivel atómico, increíblemente pequeñas.

Los primeros procesadores de Intel que se construirán con esta tecnología tienen el nombre clave “Westmere” y se usarán, inicialmente, en sistemas mainstream móviles y de escritorio. Westmere combina lo último en micro arquitectura de alto desempeño de Intel (“Nehalem”) con una capacidad de procesamiento de gráficos integrada al procesador. Como resultado, los fabricantes de computadoras serán capaces de aumentar el desempeño y simplificar la fabricación del sistema en comparación con los sistemas actuales. La excepcional fabricación de 32nm y la eficiencia del producto están permitiendo a Intel acelerar la rampa de producción de Westmere a partir del 2009. Así mismo se lanzarán otros productos de 32nm en 2010.

¿Qué significa todo esto?

Que cuando la economía regrese a la estabilidad encontrarán a un Intel cada vez más fuerte, más sólido... (suerte AMD, sigue intentando)

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