El cambio climático, el calentamiento global, los altos precios del petróleo y el aumento de costos de la energía eléctrica han puesto de moda la “conservación del medio ambiente”, y son muchas las empresas, en todas las áreas, que se autoproclaman “verdes”.
Pero la realidad puede ser muy diferente de lo que pensamos. El usuario final tiene en sus manos la opción de comprar tecnología que no contribuya al deterioro del ambiente –la llamada “tecnología verde”– y, cada vez más, la ejerce. Sin embargo, la falta de normas que sean del dominio público le hace comprar productos a ciegas, confiando sólo en lo que el propio fabricante afirma.
¿Son realmente “verdes” las empresas de tecnología?
Todas las ramas de la industria están hoy día bajo la mirada atenta de los ecologistas, pero la época en que estos se preocupaban sólo de las empresas petroleras, industria automotriz y pescadores de ballenas ha pasado. Hoy día, Greenpeace está haciendo un gran trabajo supervisando a las industrias de tecnología sobre la base de tres criterios esenciales. Y lo peor es que ninguna de estas empresas obtiene aún el título de “empresa verde”.
Greenpeace publica periódicamente un informe que refleja la existencia, al tiempo que mide la eficacia, de las políticas de conservación del medio ambiente de las principales industrias de electrónica, incluidos los principales fabricantes de PC, teléfonos celulares, consolas de juego y televisores.
Este informe incluye una clasificación que, a simple vista, permite darse una idea de cuáles son las empresas que más toman en cuenta el aspecto conservacionista.
Esta clasificación refleja que también las compañías de electrónica cumplen las dos demandas principales de la organización:
a) la eliminación del uso de componentes peligrosos en la fabricación de sus productos.
b) cómo recuperan y se deshacen apropiadamente de los dispositivos que quedan obsoletos.
Recientemente, Greenpeace añadió un tercer criterio a los dos anteriores:
c) Las empresas deben adecuar además sus políticas y prácticas para no afectar el clima y ahorrar energía.
La última clasificación incluyó, además, criterios revisados acerca de sustancias químicas tóxicas, basura electrónica y nuevos criterios acerca del cambio climático. Con estos nuevos criterios sólo dos empresas quedaron por encima de la mitad de la puntuación máxima posible, y aún muy lejos de poder ser consideradas “empresas verdes”.
Sony y su hermana Sony Ericsson –las dos compañías en el tope– apenas sobrepasaron los 5 puntos –la mitad de la escala– y están bastante atrás de la posición de Nokia en la clasificación anterior. Pero la compañía de celulares pasó del primer al tercer lugar después de que se aplicaron los criterios revisados.
Esta clasificación, realizada por primera vez en el mes de agosto de 2006, lleva ya ocho ediciones y se ha convertido en un motivo de presión para que las empresas se apresuren a mejorar sus políticas ambientales –al menos en la mayoría, ya que hay excepciones como podrán ver después.
Las industrias de tecnología son responsables por la emisión del dos por ciento de todos los gases de invernadero que se producen en el mundo, monto equivalente al aportado por la industria de la aviación.
Según el último informe de Greenpeace, muchas compañías cumplen muy bien con los requisitos de reducción de consumo energético, superando las exigencias de la norma Energy Star. Sony Ericsson es la compañía que más se destaca del grupo –seguida por Apple– y sus modelos actuales, todos libres de PVC, le han permitido cumplir con los nuevos criterios químicos de la clasificación. Lamentablemente, Apple ha perdido la oportunidad de alcanzar a Sony Ericsson al no mejorar su nuevo iPhone para hacerlo más favorable al medio ambiente.
¿Habrá algún día un líder?
Con apenas dos compañías superando la mitad de la escala de la clasificación –y eso por muy poco– será difícil que una compañía de tecnología se convierta en líder ecológico de la industria sin adquirir un serio compromiso para eliminar el uso de sustancias tóxicas, incrementar el reciclaje de productos obsoletos y reducir su impacto en el cambio climático global. Se trata de un compromiso que debe ser aceptado a todos los niveles de la corporación y debe afectar a todos los procesos de la compañía, por muy insignificantes que parezcan.
Reduciendo el consumo energético
Quizás el mayor énfasis de las compañías de tecnología por reducir el impacto de la tecnología sobre el ambiente es reducir el consumo de energía de los dispositivos, ya sean un reproductor de MP3 o un gigantesco centro de datos. Esta reducción, además de ser buena para el ambiente, atrae la atención de los ejecutivos de las empresas, porque al final del día, o del mes, termina reduciendo la factura de electricidad.
La mayor oferta de avances “verdes” por parte de las empresas de tecnología es sin duda en el área de reducción de consumo eléctrico. Los altos precios del petróleo han impactado de manera importante el costo de operación de centros de datos de TI, al punto de que hasta hace poco era más importante el costo de operar un centro de datos durante diez años que el costo de instalarlo. Según cifras que maneja HP, esta diferencia se ha acortado a la par que los costos de energía se han triplicado, y hoy día el costo de operar un servidor en un centro de datos puede ser igual al costo de operarlo durante dos años.
El mal diseño del flujo del aire refrigerado es una de las principales causas de este desperdicio. La solución tradicional consiste en agregar más unidades de acondicionamiento de aire. Pero generalmente el problema no es tanto el suministrar aire frío, sino más bien saber qué hacer con el aire caliente que, al mezclarse con el frío que ingresa al centro de datos, crea áreas de calor que se comportan de manera imprevisible. La falta de métricas para medir el comportamiento de estos flujos es la principal causa de la instalación de centros de refrigeración sobredimensionados. Empresas como APC-MGE y Emerson, en su división Climate Technologies, se especializan en aires acondicionados de precisión, que no sólo tienen flujos de aire muy precisos, sino que también controlan variables como la humedad, que puede optimizar el funcionamiento de los equipos electrónicos.
Los diseños de los centros de datos modernos se afianzan en el uso de servidores horizontales de bajo espesor, llamados "blade", que permiten colocar en un solo estante tipo bastidor varias unidades, lo cual hace que se concentre el calor. Pero las nuevas opciones de bastidores contemplan incluso la distribución del aire refrigerado por canales dentro del mismo bastidor. Este tipo de tecnología de flujos dirigidos permite reducir los costos de refrigeración y, más importante aun, prolonga la vida de los equipos en el bastidor.
Otro punto a considerar es la distribución de cargas, ya que las computadoras suelen generar más calor si están trabajando al borde de su capacidad.
Pero el diseño de centros de datos es tan complejo que hasta el más mínimo detalle puede influir en los costos de mantenimiento, tal como lo hacen notar voceros de la empresa Siemon en un informe recientemente publicado sobre cómo el cableado estructurado puede ayudar a crear edificios ecológicos.
En dicho informe, la compañía asegura que “con base en las pautas generales establecidas por el programa LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), existen numerosas estrategias de cableado que pueden considerarse opciones ecológicas y factores que podrían contribuir a la certificación global de las instalaciones, incluso el control de los canales de cableado y la administración inteligente de la infraestructura, para asegurar un eficiente uso de la energía en los centros de datos, tanto en lo concerniente al enfriamiento como a los requisitos de electricidad de los equipos de red”.
De hecho, los centros de datos que son remodelados suelen contener canales de cableado que están en desuso o subutilizados, y los administradores no suelen tomar en cuenta que estos canales pueden estar funcionando como represas de temperatura que complican el enfriamiento general del centro. Hay normas para que el diseño de los canales para cables sea diseñado de manera correcta y que permita la expansión del centro de datos, sin tener que añadir nueva infraestructura de cableado. El uso de cables de red de alta calidad, como la norma de categoría 7 permite reducir el calentamiento de los equipos al facilitar la comunicación entre servidores y dispositivos de almacenamiento.
Para Neil Corradine, director para América Latina y el Caribe de Panduit, otra empresa dedicada a brindar suministros de cableado estructurado, “la inversión en un edificio verde es solamente de 2 por ciento a 7 por ciento mayor que la realizada en un edificio tradicional”. Y añade, “la principal diferencia en precio entre uno y otro se registra durante las fases de concepto y construcción, quedando prácticamente cubierta la fase de operación y mantenimiento, que representa 75 por ciento de la vida útil y en la cual el ahorro puede ser hasta de 20 por ciento”.
“Los edificios verdes deben ser espacios altamente productivos y rentables, cuya operación sustentable esté enfocada en optimizar el uso de recursos y tener el menor impacto ambiental y social. La tecnología brinda a estos inmuebles de alto perfil la capacidad de ofrecer seguridad y confort a sus usuarios, rentabilidad y productividad para sus propietarios y sustentabilidad propia, dentro del medio ambiente y sociedad en los que son construidos”, finaliza el representante de Panduit.
Tecnología por dentro
Intel, el principal fabricante de procesadores, apuesta a la reducción del consumo energético mediante la aplicación de tecnologías de fabricación de chips de menor tamaño y virtualización. Guillermo Defit, gerente de Desarrollo de Negocios para Venezuela y el Caribe de Intel, señala que “lo que se podía hacer en el año 2004, usando 20 bastidores llenos de servidores que ocupaban unos 240 pies cuadrados, se puede hacer actualmente con un solo bastidor en menos de 40 pies cuadrados”.
Otras tecnologías diseñadas para las corporaciones pueden ser usadas también para reducir el consumo energético. Vpro, una tecnología integrada en algunos chips de Intel, permite la administración remota y puede usarse para configurar todas las PC de una corporación para que se duerman después de cierto tiempo de inactividad, algo que puede reducir drásticamente la factura eléctrica de una corporación con un gran número de PC conectadas. “Se pueden definir procesos para que revisen las máquinas de la red para ver si están encendidas e inactivas y mandar a apagarlas en ese caso”, señala Deffit. Pero es en los servidores, a decir del ejecutivo, en donde quizás se den las mejoras más impresionantes, ya que actualmente pueden funcionar sin problemas a 26 o 27 grados Celsius. Todavía los equipos de almacenamiento requieren temperaturas menores, pero ya se están observando diseños de centros de datos que separan las áreas de servidores de las de almacenamiento y reducen así los requisitos de refrigeración.
De hecho, la microarquitectura Core de Intel contempla el ahorro de energía incluso dentro del mismo chip, ya que es capaz de alimentar, eléctricamente, las diferentes partes del procesador según sea necesario. Solamente se energizan las partes del procesador que se están necesitando, lo que además ha permitido extender la vida de la batería en los sistemas portátiles.
En el 2002, Intel se había propuesto una meta de reducir en 10 veces el consumo eléctrico de sus procesadores para el año 2010. Sin embargo, esa meta fue alcanzada en este año, gracias a la tecnología de fabricación de 45 nanómetros, que al reducir el tamaño del procesador aumenta la velocidad, reduce la disipación de calor y, en consecuencia, reduce el consumo eléctrico. La reducción de consumo eléctrico de esta tecnología, comparada con la anterior de 65 nm, es de aproximadamente un 30 por ciento. Intel está trabajando ya en una nueva tecnología de 32 nm, que a su vez permitirá una mejora cercana al 30 por ciento con respecto a la novel tecnología de 45 nm.
La tecnología de Virtualización, que ha sido tan popular al menos en las noticias, ha experimentado un auge en su implementación dada la reducción de consumo energético que conlleva el usar menos computadoras. La reducción de estos costos pasa por la reducción de consumo de la computadora, el ahorro en espacio físico y un menor costo en el sistema de enfriamiento.
Actualmente, numerosas empresas en la región latinoamericana están apostando a la virtualización para reducir el tamaño de los centros de datos. Empresas públicas en Venezuela, por ejemplo, están llevando a cabo importantes proyectos de virtualización y reducción de tamaño de sus centros de datos, asesorados por empresas como Intel, Sun, HP e IBM.
Microsoft señala que también ellos participan en la carrera de ser verdes, y que Windows Vista es su mejor aliado, ya que según pruebas que han realizado internamente, este sistema operativo es hasta 30 por ciento más eficiente que XP en el consumo de electricidad. Mediante el uso de políticas de administración desde Win-dows Server 2007 en un dominio, se pueden programar las estaciones de trabajo para que realicen ahorros de energía importantes. “Una organización con mil computadoras en su red, puede ahorrar más de US $70.000 al año usando las políticas de ahorro energético de Windows”, señaló Edwin Marchan, gerente de Windows para Latinoamérica. Otras cifras de Microsoft señalan que además la empresa del ejemplo podría lograr una reducción de 534.000 kilos de CO2 al año.
Cuando el ambiente se toma en serio
Algunas compañías trascienden la etapa de reducción de consumo eléctrico y van más allá, eliminando el uso de sustancias tóxicas en la fabricación, reciclando los dispositivos obsoletos e implantando políticas internas que creen conciencia a sus empleados.
Empresas como Nokia llevan años trabajando con programas para minimizar el impacto sobre el medio ambiente. La compañía finlandesa enfoca sus esfuerzos en varias áreas: eliminación de sustancias nocivas en la fabricación de sus dispositivos, implementación de programas de reciclaje, optimización de procesos de logística –para reducir las emisiones de CO2 asociadas al transporte– y hasta reducción del tamaño de los empaques.
Las fábricas de la empresa en la región –dos en Reynosa, México, y una en Manaos, Brasil– observan las normas internacionales para conservación del medio ambiente, como la ISO 14000. Pero también incorporan, a decir de Jorge Orozco, gerente de Asuntos Ambientales para Latinoamérica y Brasil de Nokia, numerosas prácticas ecológicas, como el máximo aprovechamiento de la luz natural para reducir el consumo eléctrico, prácticas de reciclaje de comida, papeles y otros.
El diseño de productos también está siendo considerado, en especial el Nokia 3110 Evolve, llamado el modelo ecológico, que tiene un gran componente de materiales reciclables –usa 50 por ciento de materiales reciclados, su empaque es 40 por ciento reciclado y su cargador usa un 94 por ciento menos de energía de la recomendada por Energy Star cuando está conectado a la red eléctrica, pero sin el teléfono (ver recuadro). “Pero todo pasa por crear conciencia”, según Orozco. “Por ejemplo, estamos preparando todos nuestros cargadores para que le avisen al usuario cuando ya hayan cargado el celular, para que el usuario lo pueda desconectar”. Si tomamos en cuenta la cantidad de celulares que hay en el mundo, el desconectarlos puede generar un ahorro considerable. Nokia ha reciclado cerca de 40 toneladas de baterías, sólo en Brasil, en los últimos 5 años y ha reciclado más de dos millones de teléfonos en toda Latinoamérica.
Nokia ha lanzado programas de reciclaje de dispositivos obsoletos en varios países del área además de Brasil, como son Colombia, Perú y México, donde se recolectan celulares, baterías y otros accesorios que son enviados a instalaciones propias para su correcta disposición. Allí se separan plásticos, empaques de papel y cartón, tarjetas electrónicas y material químico.
Otra modalidad muy popular entre las grandes empresas es la utilización de energía que proviene de fuentes renovables, o compensar la generación de carbono emitido por la energía que usan con el financiamiento de energía “verde”. Empresas como DHL, que transporta miles de dispositivos electrónicos o piezas para su fabricación, tienen opciones de envíos “verdes” que el usuario puede escoger y con el que se genera energía ecológicamente limpia equivalente a la que se utiliza en el transporte de sus envíos.
Por ejemplo, el gigante azul, IBM, adquirió 96.000 horas megavatio (megawatt-hours o MWH) de Certificados de Energía Renovable (CER) y 13.704 MWH de electricidad generada por turbinas eólicas, paneles solares o biomasa. Es una de las compras más importantes que haya realizado una compañía de su estilo. Así, IBM se convierte en la séptima entre las mayores compradoras de energía renovable y de certificados CER en Estados Unidos.
Otra empresa que se ha destacado es Dell, que alcanzó la meta de neutralizar sus emisiones de carbono antes de lo anticipado gracias a la implementación de una campaña agresiva a escala mundial de eficiencia energética, además de aumentar las compras de energía ecológica, reducciones de emisión verificadas y certificados de energía renovable. Desde el 2004, la inversión anual de la empresa en electricidad ecologista adquirida de los proveedores de recursos de infraestructura pública, incluidos la energía eólica, energía solar y gas metano, ha aumentado de 12 millones de kWh a 116 millones de kWh, lo que representa un aumento de cerca de 870 por ciento. A principios de año, la empresa anunció que las operaciones de sus oficinas centrales globales ya están totalmente operadas por energía ecológica.
Limpiando las fábricas
Si bien parte del desarrollo de nuestra región depende de las fábricas de países más desarrollados que se instalan dentro de nuestras fronteras, esto no debe significar que dichas fábricas contaminen nuestro medio ambiente.
La fábrica con la que cuenta Intel en Costa Rica, y que genera más de US$2.000 millones en exportaciones, se jacta de devolver al río un agua más limpia que la que el mismo río trae en su cauce. Además, Intel recicla el 74 por ciento de los desechos sólidos y el 68 por ciento de los desechos químicos, según señaló Deffit. Se han fijado metas de reducir el consumo energético en las distintas unidades de producción en al menos un 20 por ciento cada año. Este año la reducción de emisión de gases que contribuyen al efecto invernadero se ha reducido en un 20 por ciento y la meta general es lograr una reducción del 50 por ciento para el 2010 (tomando en cuenta los niveles de gases generados en el 2002).
Otras iniciativas de la compañía incluyen la fabricación de procesadores y conjuntos de circuitos (chipsets) libres de plomo y halógeno.
Iniciativas propias: desde compartir el carro hasta eliminar desechos plásticos
Intel, en su planta, tiene puestos preferenciales reservados a aquellos empleados que comparten la ruta y prefieren venir en un solo auto. A decir de los ejecutivos de la planta, este es uno de los tantos aspectos en que Intel intenta crear conciencia a sus empleados sobre la necesaria protección del medio ambiente. Otros proyectos pasan por el reciclaje de papel –donde alientan a los empleados a traer sus periódicos y demás desperdicios desde la casa– hasta la conservación de las áreas verdes que rodean a la instalación.
Microsoft Latinoamérica ya está implementado también pequeñas iniciativas para la conservación que, según ellos esperan, pueden convertirse en grandes aportes. Además de la práctica de compartir el viaje al trabajo entre empleados que viven relativamente cerca entre ellos, la compañía está implementando planes de reducciones de viajes aéreos, sustituyéndolos por conferencias virtuales y días de trabajo desde los hogares que eviten el uso de automóviles.
Edwin Marchan, gerente de productos Windows para la región, explica que incluso han implementado algunas políticas más sencillas que tienen un gran impacto. Por ejemplo, en las oficinas, la opción predeterminada de las impresoras es imprimir por ambas caras del papel. La campaña incluye incentivos para que reciclen, avisos al lado de los interruptores que recuerdan a los empleados que deben apagar las luces al salir de la oficina por largo rato y hasta han sustituido las botellas de agua en la oficina por grandes surtidores de agua en las áreas comunes y equiparon al personal con una taza personalizada, a fin de eliminar los desechos plásticos.
Según Marchan, esta concientización interna es la clave para poder llevar el mensaje afuera de la oficina, a los clientes de Microsoft.
Cinco hábitos para ser un "Usuario Verde"
Hace poco, Emru Townsend, de PC World, publicó una lista de 5 hábitos que usted puede adoptar para convertirse en un usua-rio “verde”. A continuación, hacemos un breve resumen de los mismos:
1. Ahorre tinta y papel Probablemente usted recibe una gran cantidad de material impreso que sólo leerá una vez... si es que lo lee. Mi solución es usar esos papeles por el reverso para imprimir documentos que no voy a entregar a nadie y reservar las hojas nuevas para los casos importantes. Como resultado, he podido sobrevivir dos años con sólo una resma de papel nuevo.
Otra opción consiste en reducir el texto que va a imprimir (por ejemplo, usando la opción de dos páginas en una). Si imprime mucho de la Web, baje la herramienta GreenPrint World que permite eliminar lo que no necesita, ahorrando así papel y tinta.
2. Deje de malgastar CD y DVD Si a menudo le entregan CD, o, peor aun, DVDs, con sólo 100Mb de datos, llegó la hora de que piense en discos reescribibles, que aunque son un poco más lentos para grabar son perfectos para este trabajo, al tiempo que reducen la contaminación.
3. Ajuste sus opciones de alimentación eléctrica Probablemente usted sea de los que tienen su computadora encendida todo el día, pero de seguro que no está trabajando en ella cada minuto del día. Entonces una visita al panel de control de Windows: “Opciones de alimentación” puede ayudarle. Aquí puede configurar su monitor para que se apague después de cierto tiempo de inactividad, junto con los discos duros, y que sin embargo estén listos para despertarse cuando usted lo requiera. Incluso puede configurar su PC para que duerma o hiberne en periodos de inactividad largos. El modo de dormir le permite mandar a la PC a un modo de bajo consumo y despertar el sistema en pocos segundos. El modo de hibernación le permite apagar la PC, pero guardando el ambiente de trabajo primero, para que al encender de nuevo encuentre la PC como estaba justo antes de hibernar.
4. Apague sus dispositivos Las impresoras, digitalizadores, altavoces y monitores alrededor de su PC consumen energía mientras están encendidos, aunque el PC esté apagado. La regla que el sentido común promulga para este caso es: apague todo lo que no usa.
Si el problema es que algunos botones de encendido son difíciles de alcanzar o que el dispositivo no tiene botón de encendido, coloque una regleta para apagar todos los dispositivos de una vez. Algunos modelos de regletas inteligentes permiten apagar de manera automática al apagar la PC algunos dispositivos conectados a enchufes selectos.
5. Consiga un nuevo hogar para sus dispositivos viejos Si usted va a cambiar su computadora por una nueva y más poderosa, muchas veces no sabrá qué hacer con el modelo anterior, que ocupará espacio en su closet repleto. La solución: busque alguien a quien entregarle su equipo obsoleto que se encargue de disponer de él de manera adecuada. Hay servicios de reciclaje en muchas partes y si no hay iniciativas como Freecycle, una red de correo de personas que están dispuestas a regalar sus equipos viejos o a recibir equipos de otras personas. Hay más de 4000 listas de ese estilo en todo el mundo.
El caso de Xerox
Xerox es una compañía que toma la conservación ambiental muy en serio. Recientemente en un recorrido que hizo PC World en los laboratorios PARC en Palo Alto, California –los mismos en donde se invento Ethernet, el ratón y la interfaz gráfica de ventanas—pudimos constatar varios proyectos muy interesantes que Xerox adelanta bajo la supervisión de su CTO, Sophie Vandebroek. La ejecutiva resaltó la importancia de estas iniciativas, aunque algunas no luzcan directamente relacionadas con el negocio de Xerox. Aquí listamos algunas de las iniciativas que desarrollan en Palo Alto:
Paneles solares optimizados. Xerox ha desarrollado un método óptico para lograr una mayor eficiencia en los paneles solares al concentrar la luz sobre los elementos fotovoltaicos –el componente más caro de la celda—y capturar la luz de una superficie mayor a la conformada por los receptores. Es como colocar un gran lente de aumento frente a la celda, para concentrar más luz por centímetro cuadrado.
Otra aplicación notable es la de usar la experiencia obtenida en el área de manipulación de partículas para construir filtros de agua compactos y de bajo consumo. También desarrollan algoritmos adaptativos para minimizar el uso de la energía en los centros de datos y trabajan en conjunto con la empresa japonesa Fuji para crear plásticos biodegradables que se puedan usar en los cartuchos de toner de las impresoras láser.
Sin embargo el desarrollo más emblemático en está área es el papel auto borrable, una hoja de papel en la cual se imprime en una impresora particular, usando luz ultravioleta, y que se borra sólo, al transcurrir cierto tiempo o exponerse a una luz determinada. Según cálculos de Xerox, dos de cada cinco hojas impresas son para usarlas solamente el día de la impresión, siendo descartadas posteriormente. Los desarrollos iniciales lucen prometedores. Aunque el papel no ofrece una resolución muy fina, el tiempo de borrado es muy rápido y la impresión es monocromática, los resultados ya son totalmente usables. En breve estamos seguros de que este producto aparecerá en grandes corporaciones y agencias gubernamentales.
Telefonía ecológica
Recientemente, Nokia anunció un teléfono verde, lanzamiento que siguió a uno realizado por Nokia Siemens sobre una celda de celular que consumía un 70 por ciento menos de energía, y que algunos críticos señalaron como medidas para contrarrestar una mala imagen “verde” de la compañía.
El Nokia 3110 o Evolve es un dispositivo que está resguardado en una cubierta hecha de al menos 50 por ciento de material reciclado y equipado con un cargador que prácticamente no consume energía cuando está conectado a la red eléctrica, pero sin el teléfono (los cargadores tradicionales consumen electricidad de manera sorprendente cuando quedan alimentados, aun sin el teléfono conectado).
Sin embargo, este teléfono no será tan popular en mercados como Estados Unidos debido a sus prestaciones básicas. Pero Nokia espera que los usuarios proclives al conservacionismo ecológico sean los que exijan a los operadores que adopten este modelo. También pueden hacer presión para que el cargador ecológico del Evolve sea incluido en otros modelos, ya que son compatibles con casi todos los dispositivos Nokia.
Aunque el Evolve pueda no constituirse en un éxito marcado, parte de su tecnología puede afectar a los demás modelos de Nokia, ya que la tecnología para fabricar cubiertas con materiales reciclados podría usarse en otros modelos. Además, Nokia trabaja en la creación de materiales plásticos biodegradables, que incorporen, por ejemplo, almidón de maíz en sus mezclas.
Un conmutador de redes verde
D-Link es una de las compañías enfocadas a ayudar al medio ambiente conjuntamente al ahorro de dinero, de ahí que su línea de conmutadores de redes Green Ethernet incorpore varias funciones que permiten reducir el consumo de energía hasta un 30 por ciento. La tecnología 'verde' de la compañía se basa en dos pilares: alimentación eléctrica selectiva y adecuación del poder eléctrico a la longitud del cable.
Los conmutadores normales alimentan todos los puertos durante todo el tiempo que están conectados, mientras que en esta línea de productos, D-Link detecta los puertos que no tienen cables conectados y corta entonces la alimentación. Del mismo modo, los puertos que están conectados, y cuando del otro lado existe una computadora en modo de dormir o hibernación, son optimizados y se reduce la alimentación eléctrica.
El otro pilar de esta tecnología es el determinar el largo del cable y ajustar la intensidad de la señal a este largo. En los casos de cables de menos de 20 metros, esta funcionalidad permite ahorros significativos, de hasta 40 por ciento al aplicar ambos criterios. DL ink aplica esta tecnología a los modelos DGS -1005D – de 5 puertos, DGS -1008D – de 8 puertos, DGS -1016D – de 16 puertos, y el DGS -1024D –de 24 puertos, pero está trabajando en aplicarla a más modelos de su línea.
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